El transfondo de una imagen

“Una imagen vale más que mil palabras”, una frase muy usada en la publicidad, bien sabemos que la imagen es uno de los elementos más importantes para el comunicador, ya que es un elemento de seducción hacía el espectador, pero en la fotografía, ¿será lo mismo?

Se dice que el fotógrafo hace un toma con el fin de contar una historia, pero, ¿qué tan cierto es esto, será que no influyen factores externos al momento de contarla?

Se ha visto que una imagen puede tener distintos significados dependiendo el horizonte de la persona que interpreta, no se puede escuchar la misma interpretación de una fotografía tomada durante la revolución mexicana, de una persona que vive en Europa a una persona perteneciente al Ejército Zapatista, pero también influye mucho la posición del fotógrafo, puesto que también pertenece a un horizonte el cual como espectador muchas veces desconocemos. 

Dicho esto, la veracidad de una imagen puede ser una incógnita, pudo ser el deseo del fotógrafo por recrear una idea, el crear una escena, contar una historia o simplemente capturar un momento, por esto mismo se podría decir que una imagen es muda, y cada quien puede tener un significado diferente, dependiendo el contexto en el que se desenvuelva, el fotógrafo pudo haber hecho una toma, pero uno tiene el poder de su significado.